EL DESCONOCIDO PASADO JUDICIAL DEL MEJOR PIZZERO DE CHILE

Michele Puzio vio a través de una videollamada, desde Santiago, cómo su pizzería ganaba cuatro premios en los Óscar de las pizzas, el 50 Top Pizza, en Río de Janeiro. Según contó el italiano a LT Domingo, no pudo viajar por temas personales. Sólo que, según fuentes que siguen su causa, esa no era la verdadera razón: Puzio tiene una orden de extradición a Italia por tráfico de drogas. Es decir, si llega a salir de Chile, corre el riesgo de ser detenido y devuelto a su país natal.

La búsqueda de la “alleria” de Michele Puzio

Ese y otros antecedentes se hicieron públicos luego del artículo de LT Domingo, en el que Puzio contó su historia en Chile. Dijo que llegó en 2016 y fue creciendo en el mundo gastronómico. Incluso, ganando diferentes premios. El 28 de septiembre de 2022 el italiano fue coronado como “El mejor pizzaiolo” por la empresa Soprole. Eso -asegura- fue el motor para seguir con sus negocios.

Este momento contrasta con un pasado en el que, dice Puzio, cometió errores. De hecho, hace años que lucha por no ser extraditado de Chile. Todo comenzó el año 2010, en Mesina, Sicilia. Esto lo narra el mismo Puzio en su causa ante la Corte Suprema. Según el oficio que envió la fiscalía italiana a su par chilena, el italiano fue detenido en Mesina el año 2010 junto a un sujeto llamado Cutugno Vicenzo. Entre los dos, recibieron 60 gramos de cocaína “para su sucesiva venta” en abril y mayo del 2010.

El año 2014, Puzio fue declarado culpable y sentenciado a seis años y dos meses de prisión, además del pago de un monto de $28 mil euros. Esa causa fue apelada y ascendió a dos instancias en Italia: tanto en la Corte de Apelaciones, en 2018, como en la Suprema, en 2019.

El 14 de enero de 2011, Puzio testificó ante la policía italiana, en la ciudad de Caserta. En esa oportunidad, Puzio declaró que “las personas coimputadas, pero que no fueron enjuiciadas en esta causa, simplemente le traían droga que era consumida por él y por otras personas en su casa”, según reza el oficio del Ministerio de Relaciones Exteriores en el que se rechazó su extradición.

El 20 de abril de 2011 se emitió un informe psicológico de Puzio. En él, “se señaló que gracias a la renuncia a los comportamientos conectados al uso de sustancias tóxicas, confirmado por los análisis toxicológicos que el requerido se realiza en el establecimiento Ser. T, dos veces por semana, con resultados siempre negativos, está emergiendo un nuevo estilo de comunicación y relación basado en compartir emociones”.

En Chile, Puzio fue consultado por estos delitos en 2023. Su defensor penal público, Sebastián Undurraga, declaró ante la justicia chilena que no era un narcotraficante. Que todo se explicaba por su estilo de vida, que le trajo una adicción a las drogas.

“Agregó que cuando trabajaba en Mesina, Sicilia, no era un simple pizzero, sino que era un asesor gastronómico y que, en dicho momento, ganaba mucho dinero, y que era víctima de una adicción a la cocaína”, comentó Puzio en su defensa. Agregó que “sólo se dedicaban a hacer dinero e ir de fiesta, ‘carretear’.

“En la época de los hechos se desempeñaba en Italia como maestro gastronómico, ganaba $5000 euros al mes. Contaba con departamento y vehículo, por lo cual no tenía necesidad de vender sustancias estupefacientes”, dice la causa judicial.

Durante su declaración de 2023 en Chile, Puzio aseguró que todo eso lo había dejado atrás. “Sostuvo que han pasado 15 años desde la época de los hechos, y que es una persona completamente cambiada, formó una nueva vida en Chile, y que su hijo mayor llegará desde Italia para trabajar con él”.

Los tres otros coimputados, según el fallo de la Corte Suprema chilena, fueron condenados a una pena menor, y los tres declararon contra él. “Consultado sobre la cuantía de la pena a la que habrían sido condenados, señaló que fueron condenados a una pena no mayor de un año y 8 meses y una multa de alrededor de $16.000 euros”.

El 15 de enero de 2020, la justicia italiana ordenó la detención de Puzio. Por este motivo, la Fiscalía de ese país ordenó a la Embajada de Italia en Chile que oficiara al gobierno chileno para que Puzio fuera extraditado.

El 12 de diciembre del 2023, se publicó la notificación por lo que Interpol Santiago, lo ubicó y detuvo poniéndolo a disposición de la Corte Suprema. Este mismo ente rechazó su extradición en abril de este año.

Sus causas en Chile

A pesar de que Puzio aseguró a La Tercera Domingo que habría llegado en noviembre de 2016 al país, con motivo del festival Semplicemente Pizza, desde la Policía de Investigaciones (PDI) confirman que ingresó a Chile el 2015, momento en el que no mantenía la Difusión Roja emitida por OCN Interpol Roma (Italia).

Según contó Michele Puzio, su reconocimiento por formar parte de la familia Oliva en Nápoles quedó en su país natal. Explicó que aquí tuvo que hacerse de un nombre. Sin embargo, algunos problemas lo siguieron hasta Chile.

Al poco tiempo de aterrizar en Santiago, en noviembre de 2016, Puzio siguió a su actual esposa al sur, específicamente a Puerto Montt. Ahí, tuvo su primer problema legal en nuestro país. A las 20:30 del lunes 23 de octubre de 2017, Puzio estaba en el restaurante Regina Margherita. Según cuenta la declaración del afectado, Juan Andrés Sánchez, el italiano comenzó a agredirlo y amenazarlo.

Esta actitud continuó al día siguiente a través de mensajes de texto. Ese miércoles se reunieron a las 16:00 en el restaurante Erika. Tras una discusión Puzio golpeó a Sánchez, quien corrió a la cocina del local y esperó que el italiano se retirara para salir e ir a constatar lesiones al Consultorio Angelmó. Finalmente, el 28 de noviembre de ese año, Sánchez presentó en fiscalía lo sucedido, acusando un delito de amenazas simples. Después de más de seis meses, el 30 de julio de 2018, el Tribunal de Puerto Montt aprobó un acuerdo reparatorio.

De todas maneras, los problemas no terminaron ahí. El 1 de julio de 2019 a las 18:10, Puzio fue detenido por la PDI por otra denuncia de lesiones leves y amenazas hacia dos mujeres, ocurridas en su local comercial: una pizzería ubicada en Baquedano 218, Puerto Montt. Después de meses de tramitación, en octubre de ese año la causa se cerró. Las partes optaron por una suspensión condicional del procedimiento: Puzio se comprometió a pagar $60 mil pesos a una de las víctimas y a no acercárseles por el plazo de un año.

En julio de ese año Puzio fue denunciado nuevamente. Miguel Leiva Guzmán declaró ser parte de la Sociedad Gastronómica Napule, que tenía como sede el restorán Terra Mía, en el centro de Puerto Montt. El italiano era empleado en el local. Desde junio de 2018 trabajaba como pizzero, algo que Leiva tilda como un error.

“Él, como maestro pizzero, se encontraba a cargo del local, por lo que nosotros como socios nos desentendíamos de las deudas de arrendamiento, pago de servicios básicos y proveedores”, dice el escrito presentado por Leiva. Según sigue explicando, su local se llenó de deudas y la dueña del recinto, decidió interponer una causa civil por una deuda de $5.550.276. Además, Leiva denunció que Puzio fue a su local en dos ocasiones a sustraer utensilios de cocina avaluados en $4 millones de pesos. La fiscalía de esa ciudad decidió no iniciar una investigación, al no considerar los hechos como consitutivos de delito.

Un litigio pendiente

A pesar de que la Corte Suprema rechazó su extradición a Italia, la Fiscalía Nacional, a través de la Unidad de Cooperación Internacional, apeló esta decisión.

“El señor Puzio tiene una solicitud de extradición del gobierno italiano por una causa de tráfico de droga en dicho país. En primera instancia, dicha solicitud fue rechazada. Ante lo cual la Fiscalía ya apeló para revertir la medida y cumplir con su extradición”, indicaron a La Tercera desde esa institución.

Puzio le aseguró a la justicia chilena que no fue notificado a tiempo de su sentencia en su país natal. Dijo que el año 2019, cuando ya estaba en Chile viviendo en Puerto Montt, su abogada italiana lo contactó por Facebook. Le solicitó hablar de manera urgente, informando que fue condenado a una pena de 6 años y 2 meses.

“Agregó que durante los tres años que estuvo en Italia, nunca se le notificó resolución alguna, ni se le despachó una orden de detención, ni se decretó una medida cautelar en su contra, atendido lo cual pudo salir del país en el año 2015 en forma libre, exhibiendo su pasaporte y renovándolo en la Embajada Italiana en Chile”, indicó Puzio en su declaración.

Su defensor también señaló que “si fue condenado por el Tribunal de Messina el 2014, es extraño que lo hayan dejado salir del país tranquilamente casi dos años después, llegando a Chile, renovando su pasaporte, sin que haya tenido problemas al respecto”. Luego, señaló que se inscribió voluntariamente en el registro de italianos residentes en el extranjero.

Puzio, indica el mismo documento, “declaró mantener residencia definitiva en Chile, ser padre de tres hijos, marido de Patricia, que es chef de cocina mediterránea, cocina italiana”. También exhibió algunas credenciales: “Diplomado en la academia arte bianca, que es embajador de Soprole, y ganador de la Mejor Pizzeria Latinoamericana 2024, que es el mejor maestro pizzero de Chile, premio que ganó en Espacio Riesco en la Feria Food Service. Agregó que ha realizado varias asesorías y ha abierto varios restaurantes a pequeños emprendedores chilenos”.

Puzio dijo que en Chile “sufrió el estallido social. Luego, con la pandemia, logró en 2022 abrir su restorán, demostrando sus verdaderas capacidades. Señala que da trabajo a 21 personas, que es padre de familia y que no ha vuelto a consumir droga en su vida”.

Contactado, Michele Puzio aseguró no poder referirse al tema por orden de su abogado.

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